Anorexia Nerviosa: «Una enfermedad de moda»

Anorexia nerviosa es una patología caracterizada por inducción o mantenimiento de peso bajo asociada a una percepción alterada del cuerpo.

Características clínicas

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV), se define por la presencia de los siguientes criterios:

A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando edad y talla (pérdida de peso que da lugar a un peso inferior a 85 % del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del peso esperado).

B. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.

C. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporal.

D. En las mujeres pospuberales, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen solo con tratamientos hormonales.” Se consideran, anorexia y bulimia nerviosa, parte de un mismo continuo, por lo que anorexia se divide en dos tipos según la presencia o ausencia de síntomas de bulimia:

Tipo compulsivo/purgativo: Durante el episodio de anorexia nerviosa,

el individuo recurre a atracones (episodios en los que se siente pérdida de control sobre la ingesta y se consumen grandes cantidades de comida) o purgas (inducción de vómito, uso de laxantes, diuréticos o enemas).

Tipo restrictivo: Durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre a atracones o a purgas.

En la búsqueda de la etiología de esta enfermedad se han relacionado múltiples factores sociales como: sobreprotección, relaciones de fuerte dependencia con los padres, ansiedad materna y alteración del ánimo de los padres; también factores biológicos como alteración en producción, transmisión, regulación y receptores de: dopamina, serotonina, noradrenalina, endorfinas, pro-opiomelanocortina, estrógenos y en los genes que regulan estos sistemas; se encontró por estudios de ligamiento, locus de susceptibilidad a anorexia nerviosa de tipo enlace en el brazo corto del cromosoma 1; así como inserciones en la región promotora del gen de la proteína transportadora de norepinefrina, que disminuyen la recaptación de noradrenalina y duplican el riesgo de anorexia nerviosa tipo restrictivo. En general es difícil separar la influencia genética de la ambiental, que se sobreponen, pero se puede concluir que su etiología es multifactorial y probablemente poligénica.

Algunas de las características clínicas de anorexia nerviosa pueden ser secundarias a desnutrición y hambre -como los trastornos del ánimo, obsesividad, alteración del gusto o preferencias alimentarias- y remitir luego de la recuperación nutricional, o ser rasgos previos agudizados por la desnutrición, siendo necesaria en ambos casos la recuperación nutricional inicial para realizar una intervención psicológica.

Las complicaciones comunes de la anorexia se presentan en todos los sistemas: desnutrición, pérdida de masa muscular, osteoporosis irreversible tanto por descalcificación como por falla en la formación de hueso, hipotensión ortostática, anemia, desequilibrio hidroelectrolítico, bradicardia, arritmias, pérdida de caracteres sexuales secundarios, parto prematuro, retardo del crecimiento intrauterino, alteraciones en motilidad gastrointestinal, nefropatías, hipotermia; siendo la principal causa de muerte por anorexia, las arritmias.

Epidemiología

La prevalencia del síndrome completo (cumpliendo los criterios estrictamente) es de 0,1% a 0,5% en la población general, mayor en mujeres, siendo la relación hombre-mujer de 1 a 6 o 1 a 10. Es más frecuente en familiares de afectados, con un riesgo relativo de 11,3 y 12,3 en familiares de pacientes con anorexia nerviosa y bulimia respectivamente; para el síndrome parcial el riesgo relativo en familiares desciende a la mitad.

Tratamiento

La anorexia nerviosa es una patología compleja, con frecuencia crónica que puede requerir distinto manejo a través del curso de la enfermedad y el período de recuperación. El tratamiento específico que ha de ser multidisciplinario (psiquiatría, medicina interna, pediatría, nutrición) incluye la rehabilitación nutricional, intervención psicosocial y medicación.

Rehabilitación nutricional

Su objetivo es recuperar peso, llevar a un peso saludable, el cual seconsidera aquel en el que se recupera la menstruación y la ovulación en mujeres, conducta sexual y niveles hormonales en hombres, y desarrollo y crecimiento normal en niños y adolescentes (mínimo 90% del peso para la talla); normalizar patrones alimentarios, lograr percepción normal de hambre y saciedad, recuperar secuelas físicas y psicológicas de la malnutrición.

Con la recuperación del peso, las conductas alimentarias anormales, la ansiedad y la depresión pueden disminuir, pero al ver el aumento de peso o acercarse a límites preestablecidos por el paciente, estas pueden resurgir e incluso acompañarse de ideación suicida y compulsiones que usualmente disminuyen al continuar la recuperación. La alimentación enteral es preferible a la parenteral. Cuando es necesario utilizar sonda nasogástrica, se ha de hacer un seguimiento estricto de química sanguínea, balance de líquidos y vigilancia de edemas para evitar efectos secundarios.

Pueden presentar dolor abdominal, retención de líquidos, alteraciones hidroelectrolíticas, falla cardiaca o arritmias.

La ingesta se inicia usualmente con 30 a 40 kilocalorías / kilogramo/ día (kcal/kg/día), que puede ser aumentada a 70-100 (kcal/kg/día) durante la ganancia de peso; en pacientes en período de crecimiento se inicia con 60-70 (kcal/kg/día). La actividad física durante la rehabilitación nutricional se orienta al acondicionamiento físico, a mejorar la relación con el cuerpo, a obtener placer de la actividad física y ha de ser controlada con rigor.

Tratamiento psicosocial

La utilidad de la psicoterapia para disminuir los síntomas y prevenir las recidivas está respaldada por la experiencia clínica. Se han realizado pocos estudios controlados y en la literatura se encuentran principalmente reportes y series de casos.

Los objetivos del tratamiento psicosocial son ayudar al paciente a: entender y cambiar las actitudes y comportamientos relacionados con su enfermedad, identificar enfermedades asociadas y los conflictos psicológicos que refuerzan los comportamientos patológicos, mejorar el funcionamiento global y a entender y colaborar en su recuperación física.

La psicoterapia familiar ha mostrado buenos resultados a largo plazo, los grupos de soporte disponibles en Internet pueden ser útiles para informar y apoyar, sólo cuando se discute la información con el médico tratante, pues en ocasiones pueden desinformar y llevar a dinámicas malsanas entre los usuarios.

Medicamentos

Usados cuando el peso se ha recuperado, para mantener las conductas alimentarias y tratar los síntomas psiquiátricos asociados a anorexia. Se ha utilizado desde la terapia electroconvulsiva, hasta tramadol; pasando por ansiolíticos, antipsicóticos y antidepresivos, con pobre evidencia de utilidad.

Quedan aun muchos puntos por aclarar en esta patología, los factores de riesgo, biológicos y ambientales, el efecto de la comorbilidad en el curso de la enfermedad, la utilidad de los medicamentos e incluso características del cuadro clínico para un diagnóstico temprano.

Fuente: Revista ILADIBA