Se encontró que el brote de gripe porcina no está relacionado con los cerdos


El brote 2009 de la tan llamada gripe porcina en humanos se debe a una cepa nueva de virus influenza A, una reclasificación aparente de al menos cuatro cepas del virus de influenza A subtipo H1N1, incluyendo una cepa endémica en humanos, una endémica en aves, y dos endémicas en porcinos.

Primero detectada en Ciudad de México (México) el 18 de marzo de 2009, la influenza porcina epidémica actualmente está clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS; Ginebra, Suiza) como un brote en fase 5, un nivel por debajo de una pandemia oficial. Aunque los reportes iniciales identificaron la cepa nueva como influenza porcina, su origen es desconocido. Es importante mencionar que la Organización Mundial para la Salud Animal (OIE; París, Francia; http://www.oie.int) ha reportado que esta cepa no ha sido aislada en cerdos. El 2 de Mayo de 2009, H1N1 fue reportado en cerdos en una finca en Alberta (Canadá) asociado al brote en México; se sospecha que los cerdos han adquirido esta cepa nueva de virus de un trabajador de una finca que viajó recientemente a México.

«La influenza es un virus que comúnmente infecta los cerdos. No hay un sistema pandémico similar para los cerdos», dijo Keiji Fukuda, M.D., quien actúa como director general asistente de la OMS. «Hasta donde tengo conocimiento –No sé de ningún brote adicional que ocurran en credos en este momento».

La nueva cepa puede ser transmitida de humano a humano, una capacidad atribuida a una mutación aún no identificada. La transmisión de la enfermedad de gripe porcina es simular a la influenza estacional, se disemina a través de persona-a-persona por toser o estornudar a corta distancia, o contacto con superficies contaminadas con pequeñas gotas. Todas las secreciones respiratorias y los líquidos corporales de casos infectados se consideran potencialmente infecciosos. El periodo infeccioso es un día antes y hasta siete días después del inicio de los síntomas. Los hallazgos clínicos incluyen fiebre, cefalea, síntomas respiratorios superiores, rinorrea, fatiga, vómito y diarrea. La severidad de la enfermedad y el curso son variables.

Un caso sospechoso es definido por enfermedad respiratoria febril aguda (38 ˚C y congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta, o tos) y el inicio dentro de los siete días de contacto estrecho con, o viajar a áreas con un caso confirmado. Casos sospechados o confirmados ameritan tratamiento con oseltamivir (Tamiflu) o zanamivir (Relenza) en los dos primeros días de aparición de los síntomas. La profilaxis es apropiada para ciertos contactos familiares y algunos trabajadores de la salud. La vacuna de influenza estacional común es improbable que proporcione protección contra los virus porcinos H1N1. Sin embargo, la mayoría de las personas infectadas con el virus tienen una recuperación completa sin requerir atención médica o drogas antivirales. Las medidas de higiene personal, como evitar a las personas que están tosiendo, o estornudando y el lavado frecuente de manos, puede prevenir la infección de influenza.

Los estudios de la vía de infección de influenza han sugerido que cerrar escuelas, teatros, y cancelar reuniones en las etapas tempranas de una pandemia puede limitar su diseminación. Tales medidas probablemente tendrían lugar si los oficiales de salud determinan que el virus se está diseminando lo suficientemente rápido para causar una pandemia.